La infertilidad es un problema de salud que cada vez se presenta en un mayor número de parejas que no consiguen un embarazo.
La Organización Mundial de la Salud define a la infertilidad como una enfermedad del sistema reproductivo constituido por el fracaso para lograr un embarazo clínico después de un año o más de relaciones sexuales regulares y sin protección.
Cuando hablamos de relaciones sexuales regulares nos referimos a una media de 3 veces por semana o más. En estos casos, se recomienda que la pareja acuda a un centro especializado para evaluar la capacidad reproductora.
La infertilidad no solo afecta al sistema reproductivo, sino que da lugar a una serie de alteraciones emocionales que tienen consecuencias a nivel social, personal y de pareja, en la sexualidad, comunicación y estabilidad. Todo ello puede llegar a ocasionar trastornos del ánimo como son estrés, ansiedad o depresión, provocados por la frustración que supone la pérdida de la fertilidad y el proceso a lo largo de los años.
¿Cuánto tiempo debo esperar si no me quedo embarazada?
Como hemos comentado anteriormente, la OMS considera que pasado un año y manteniendo relaciones sexuales con una frecuencia de 3 veces por semana, si no se ha dado el embarazo se recomienda visitar a un especialista en reproducción asistida para conseguir un tratamiento acorde al caso y analizar si existe un problema de infertilidad.
¿Cómo sé cuándo ovulo?
Durante la ovulación se producen varios cambios corporales. Muchas mujeres, durante estos días, aseguran tener molestias o malestar en la zona del vientre, así como dolores en los senos, los cuales se vuelven también ligeramente más sensibles. Además, se produce un cambio en el flujo vaginal, que adquiere una textura resbaladiza y un color blancuzco similar a la clara de huevo. La temperatura corporal también sufre cambios: en los días anteriores a la ovulación, la temperatura basal de la mujer aumenta. Por lo tanto, si llevas un control diario de tu temperatura, podrás identificar tus días fértiles.
Otro método para poder detectar el momento de la ovulación, que es el ideal para conseguir un embarazo, es la realización de un test en orina para medir los valores de LH (hormona luteinizante). Esta hormona aumenta aproximadamente 36 horas antes de la ovulación.
Por último, otra manera para detectar la ovulación es calcular los días fértiles en función de la duración del ciclo menstrual. Se trata de una técnica más fiable para aquellas mujeres que no presentan problemas con su ciclo y tienen una menstruación regular (28 días), para las que la ovulación se dará en su día 14 de ciclo.
¿Qué pruebas son necesarias para valorar la fertilidad en la pareja?
Existen diversas pruebas orientadas a conseguir un embarazo, que serán determinadas por el especialista en fertilidad en función de las características de cada uno de los componentes de la pareja y de los problemas que tengan, es decir, de las causas de la infertilidad del hombre o de la mujer.
Cada caso es distinto, pero las pruebas básicas son la realización de un espermiograma con capacitación espermática (REM), análisis hormonal, ecografía vaginal entre el primer y quinto día de ciclo, y la histerosalpingografía. A partir de ahí, el especialista recomendará el tratamiento adecuado.